Es un hecho cierto y reconocido desde hace mucho tiempo: los planetas de nuestro sistema solar ejercen una influencia energética. Antes que nada, cada planeta influye en el signo zodiacal que le está asociado, pero también en los demás signos. Veamos más detalladamente la acción y el significado profundo de Saturno.

El Maestro del Karma

Varios planetas de nuestro sistema solar están asociados al karma individual de cada uno pero Saturno se considera realmente el “maestro del karma”.

Saturno está vinculado al Tiempo, la Experiencia y la Sabiduría, vela por nuestra consciencia y nos responsabiliza. La ley del karma nos aprende que cada una de nuestras acciones tiene consecuencias, ya sean positivas o negativas. Quizás no se vea de inmediato pero se manifestará tarde o temprano.

A menudo, acumular karma negativo nos perjudica al final de nuestra vida mientras que acumular karma positivo (resultado de nuestras buenas acciones) puede asegurarnos una viejez serena. Cosechamos lo que sembramos, éste es el mensaje de Saturno.

Este planeta está aquí para recordarnos que debemos ser responsables cada día y en cada momento. Saturno nos enfrenta a nuestro pasado y a las consecuencias de nuestras palabras y nuestros actos.

El tiempo y la sabiduría

De hecho, Saturno simboliza el paso del tiempo así como la acumulación de la experiencia y el conocimiento. Bajo la acción benéfica de Saturno, el conocimiento “madura”, se transforma en profunda sabiduría.

Este planeta predomina en los signos del Capricornio y del Acuario y su elemento esencial es la Tierra. Saturno está asociado a la viejez, edad de la retrospectiva y del balance de su vida.  

Las personalidades muy marcadas por este planeta tienen un temperamento tranquilo, ambicioso y equilibrado. Su frialdad sólo es una apariencia porque en realidad pueden esconder una gran emotividad y mucha empatía hacia sus semejantes.

Saturno insufla una energía fuerte pero tranquila, que nos incita a reflexionar, evolucionar, ir hacia adelante de manera posada y responsable.