El Poder del Círculo

Todas las formas geométricas (círculo, cuadrado, triángulo, etc.) emiten vibraciones que influyen en nuestro entorno, nuestro cuerpo y nuestro espíritu. El círculo es una forma muy simbólica a nivel espiritual y muy práctica a nivel material. Comprender sus propiedades le permitirá entender mejor el mundo que le rodea y encontrar su camino.

Formas privilegiadas

Todas las formas geométricas emiten ondas de las que se pueden beneficiar la naturaleza y el ser humano. Es la teoría de las ondas de forma.

No es una casualidad si, desde sus principios y en cada lugar, la humanidad privilegia ciertas formas. El triángulo, el cuadrado y el círculo son las principales formas que se consideran más benéficas.

El círculo es el símbolo de la perfección, de la pureza, de la estética. Además, como no tiene ni principio ni final, también es el símbolo de la eternidad y de lo divino.

Por su simbología universal, el círculo siempre se ha utilizado tanto en la arquitectura como en las artes, las religiones o la espiritualidad.

El círculo en la naturaleza

El círculo representa el cosmos en la naturaleza. Un lema esotérico dice que “Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba”.

Dicho de otro modo: ¡lo infinitamente pequeño (el mundo material) es igual que lo infinitamente grande (el cosmos y el mundo espiritual)!

De la misma manera, si llegamos a entender el sentido de los símbolos que forman y pueblan nuestro entorno, entenderemos los misterios que se esconden en el universo y detrás de las apariencias.

Las representaciones simbólicas y naturales del círculo nos permiten entender tanto el funcionamiento del universo como nuestro propio funcionamiento.
Su forma natural queda un misterio pero observamos que es a menudo perfecta y natural en su entorno.

De hecho, basta con mirar al cielo para admirar la forma de círculo de los innumerables astros y planetas, empezando por los planetas del sistema solar, y particularmente los dos astros más importantes: el Sol y la Luna.

Del mismo modo, las revoluciones o danzas de los planetas en el universo, llamadas elipses, casi son círculos.

También se encuentra esta forma redonda en numerosas flores, en algunas algas, en la forma de las células humanas, de los cristales, etc.

El círculo en la espiritualidad

El círculo está presente tanto en el ámbito religioso como espiritual: las auras de los santos forman círculos y los rosetones de las catedrales están inscritos dentro de círculos.

También lo encontramos en los mandalas (representaciones sagradas destinadas a la meditación) de las tradiciones budistas, particularmente tibetanas.

Del mismo modo, la unión del Yin y del Yang (símbolo de la unión de los principios masculinos y femeninos, originario de la China antigua) está representada por un círculo con dos partes, una blanca y otra negra. En la parte blanca aparece un punto negro y en la parte negra hay un punto blanco.

En la mayoría de las creencias asiáticas, el círculo representa los símbolos de la unidad, del cosmos, de Dios o de los dioses…

También se habla de la Rueda de la Existencia en numerosas tradiciones para evocar el destino humano. Por ejemplo, le Rueda del Samsara simboliza la sucesión de las existencias en el hinduismo y el budismo.

El círculo también está muy presente en el arte, las ciencias y las matemáticas. Es la prueba de que esta forma geométrica desempeña un papel muy importante en nuestras vidas y entorno.