La meditación es una práctica que permite elevarse espiritualmente gracias a un planteamiento que integra el cuerpo y la mente al mismo tiempo. La mayoría de las formas de meditación se centran en un “soporte”, ya sea un pensamiento, una frase, un objeto, una estatua o cualquier otra representación.

La meditación, del mismo modo que el rezo, constituye la parte práctica de una religión o camino espiritual. Permite calmar la mente y elevar su nivel de consciencia mejorando así las condiciones de vida.

Existen numerosas formas de meditación en las tradiciones espirituales, ya sean occidentales u orientales.

Las bases de la meditación

La meditación permite poner en práctica las enseñanzas de una religión o camino espiritual y comprobar si su esencia y naturaleza se han comprendido correctamente.

La meditación es, en general, estática, en la medida en que el cuerpo permanece casi siempre inmóvil. No obstante, existen formas de meditación que integran el movimiento, pero son menos comunes.

En la mayoría de los casos, la meditación requiere adoptar una posición sentada y calmar el aluvión de pensamientos, dejando que se vayan sin retenerlos. Se puede utilizar un soporte para ayudar a canalizarlos.

Este soporte de meditación puede ser psicológico o físico. Cuando es psicológico, puede tomar forma de pensamiento o de mantra (frase que incita a la meditación) que deberá repetirse regularmente o en bucle durante un tiempo determinado.

Cuando este soporte de meditación es físico, puede presentarse de diversas formas, como una estatua, un símbolo, una figura geométrica o cualquier otro objeto que permita estimular la meditación escogida.

El objetivo principal es siempre, entre otros, elevarse por encima del aluvión de pensamientos habituales, liberarse del estrés y controlar sus emociones.

Lograr la paz interior

Meditar consiste, ante todo, en buscar un gran estado de paz interior. Se trata de poder liberarse de los bloqueos acumulados con el tiempo que nos impiden vivir la vida que tanto deseamos.

Incluso podemos decir que la meditación permite acabar con las apariencias y tener una visión más exacta de la realidad de las cosas.

Una visión más clara de las cosas y más sutil de la realidad permite tomar decisiones conscientemente, equivocarse menos y superar los obstáculos con más facilidad.

Repercusión en el cuerpo y la mente

La ciencia se ha apropiado de la meditación desde hace mucho tiempo. Muchos estudios científicos demuestran su influencia positiva en el cuerpo y la mente, destacando las numerosas ventajas de esta práctica.

Por lo tanto, las diferentes técnicas de meditación permiten aumentar las facultades cerebrales así como elevar su nivel de consciencia y reforzar la confianza en sí mismo. Esta práctica permite atraer las energías positivas.

La meditación permite liberarnos de nuestras limitaciones y ver cómo fluyen hacia uno mismo las vibraciones de oportunidades positivas.