No puede cambiar el pasado pero puede construir el futuro. Entre ellos, se encuentra el presente, el momento. Tendría que concentrar todos sus sentidos y su atención en él.

La felicidad se encuentra en el presente

El pasado debería guiarle y apoyarle, no ponerle trabas. Concéntrese en esto cada día al despertarse:

¡El pasado ha muerto, sólo cuenta el presente!

De hecho, ¿cómo puede afectar su propio pasado? ¿Se puede volver a empezarlo todo, revivirlo y cambiar algo de su pasado? Claro que no. Nadie puede.

Por ello, dígase que cada momento presente es un ladrillo para construir su “Hogar Feliz”. ¡Cuide de colocarlo con calma, positividad y alegría! De esta manera, construirá un destino que le corresponde, ¡Su Destino!